You must remember this: a kiss is just a kiss
Hace un par de añetes, en mi primera incursión en la blogosfera, llevaba al día un flog con una amiga. Hace casi un año que quedó abandonado por desacuerdo entre las partes, pero de repente me entró nostalgia y decidí rescatar alguna de las entradas que yo había escrito (aumentadas y mejoradas, como suele decirse). Ésta de hoy es sobre los mejores besos de mi historia del cine (the director's cut: el original está aquí ).
-El imperio contraataca (el beso casto): Han besando a Leia mientras ella intenta arreglar el Halcón Milenario. No vuelven a besarse hasta la siguiente película, pero con mis tiernos 15 años yo rebobinaba la cinta para verlo una y otra vez.
-Las Vírgenes Suicidas (el beso adolescente): el chico acompaña a la chica a casa después de la cita y ella simplemente sale del coche y se va; y el chico suspira pensando que ella pasa del él y de repente ella se abalanza a través de la ventanilla abierta y le besa en la boca con la música a todo volumen. Yo tenía 18 años y el chico con el que vi la peli, que era gay, estaba colado por Josh Hartnett y ambos vimos la escena varias veces. En ese momento, nos pareció lo mejor de la peli.
-Desayuno con Diamantes (el beso salvador): llueve, el gato la ha abandonado y su vida es una mierda. Entonces se besan y todo está arreglado. Es mejor beso final de todos los besos finales. Punto.
-Cinema Paradiso (el multibeso): un montaje en el que se muestran, con música de fondo, los mejores besos de la historia del cine según su director (algunos son para mí dudosos, pero el montaje en sí es precioso). Una delicia y una verdadera antología del beso.
-Spiderman (el beso invertido): lloviendo, bocabajo y con máscara. Uff. Quién fuera Mary-Jane.
-No te mueras sin decirme adonde vas (el beso sincero): los personajes llevan 200 años muriendo y reencarnándose para amarse eternamente. En la última reencarnación, acaban como padre e hija... Él, apesadumbrado, pregunta: "¿Y ahora, qué voy a hacer con vos?", a lo que ella, un bebé recién nacido, contesta: "Lo que habés hecho siempre: quererme". Miles de mariposas amarillas surgen de la nada mientras él la besa suavemente la tripita...
-El padrino (el beso siniestro): la serie completa es un tributo al beso de favor, al beso de tributo, al beso de respeto y de muerte. Resulta especialmente estremecedor el beso de Michael a su hermano Fredo: un auténtico beso de despedida...
-Match Point (el más-que-un-beso): no he econtrado sorpendentemente el beso entre el centeno, pero he aquí otro que me pone más: ¿por qué a mí nunca nadie me arrancó la camiseta de así? Es increíble que un anciano como Woody Allen sepa retratar el erotismo de esta manera...