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La mirada de Superflicka

el tiempo pasa

FIN

¡Me mudo!

No creo que tenga mucho más que contar antes del fin de año (había preparado un artículo lleno de resquemor sobre la obligación de pasar Estas Fechas Tan Señaladas en casa de mis primos, pero me lo reservo para la Semana Santa), así que mejor cuelgo esta entrada avisando de que en adelante, si me buscáis, sólo me encontraréis en mi nueva bitácora

En ella os esperan relatos tan asombrosos como mi lista de propósitos para 2008 o tan espeluznantes como el de mi visita al ginecólogo (brrr). Cosas que sé que os interesan enormemente.

Aprovecho para desvelar la verdad sobre todo esto.

1. Ésta es la canción que me inspiró el título del blog: 



Sé que es pop comercial y masivo pero la melodía se pega, se pega... Y cuando estás pensando en un título para tu bitácora tu voz interior no deja de cantar: "Ai no shirushiiii... ai no shirushiiii". Y claro, pasa lo que pasa.

2. FLICKA  (flickan, flickor, flickorna) significa "chica" en sueco. SUPER (preposición que rige ablativo) significa "encima" en latín. Las conclusiones las sacáis vosotros, mejor.

3. "I don't know where / but she takes me there" es un verso que se escucha en el minuto 2 de esta canción:



4. Y sé que vosotros lo sabéis, pero como algún despistado me lo ha preguntado por mail, me veo obligada a aclarar: NO, la de arriba no soy yo, sino Anna Karina, actriz danesa que fue musa de Godard. Más quisiera yo, oyes...

Y aquí termina todo. Pasad un feliz Fin de Año y hasta la vista :) 

 

Shubidubidan dubidudan dan

Trasteando entre cajas de cartón en el sótano (recordad que estoy en el paro y me aburro mucho) encontré un montón de casetes viejas. Y entre ellas, las casetes originales del primer grupo del que mis amigas y yo fuimos súper fanes allá por el verano del 94.

¿Quién no se acuerda de aquella mexican invasion que nos inundó de melodía sesentera y palabras extrañas como platicar, pleito o chavita (que durante mucho tiempo pensé que significaba cabra)?

En el patio del colegio se crearon dos quadrophénicas facciones: en un bando estábamos nosotras, las fanes de la Onda Vaselina, que cantábamos Qué triste es el primer adiós con complejas coreografías, y suplicábamos a nuestras madres que nos vistieran con faldas de colores y nos cardaran el pelo; por el otro, estaban los fieles a Bom Bom Chip, que voceaban insulsas canciones como Come mucha fruta (canción boba donde las hubiera, cuya única función era manipular nuestras mentes infantiles). Había auténticas peleas, con sangre y todo, que generalmente ganaban ellos porque las fanes de la OV éramos todas chicas.

Creo que esta fue la experiencia prepúber que más me marcó. Es muy cruel que a una niña de once años le hagan creer cosas como "me diste mi primer beso y luego me dijiste sé mi novia yo te quiero" y luego la empujen de frente a la adolescencia (época infame donde las haya y que me juré a mí misma que nunca echaría de menos). Pero en fin, dejaré para otro día mis quejas sobre la educación sentimental de las niñas.

Supongo que si nunca me hubiera gustado la Onda Vaselina nunca me hubiera molestado en escuchar los originales de sus canciones. Más bien habría acabado como los seguidores de Bom Bom Chip que (al menos los de mi colegio) cambiaron Bom Bom Chip por Chimo Bayo y a día de hoy esuchan los 40 principales, donde está la buena música.

Pero en fin, en aquel verano de 1994 todo esto estaba muy lejano. En aquel verano caluroso en que nos fuimos de campamento a Ávila, a mi amiga Carol le bajó la regla (y todas la envidiamos secretamente), mis amigas me regalaron mi primer diario (objeto imprescindible durante la adolescencia de toda chica), mi prima heredó mi vestido de primera comunión y lo desgarró de puro gorda que estaba (y sin embargo mi abuela la prefería a ella) y mis padres me regalaron mi primera casete de la Onda Vasilena (arrepintiéndose poco después).

¿Cuál es el emoticono para la nostalgia?

 

Volveré

Como casi no tengo tiempo para escribir, y lo que es peor, para leeros, mejor me rindo y dejo esto en parón un par de semanas. Ando algo chof y no quiero amargar a nadie.

- Soy demasiado buena para recepcionista. Soy demasiado joven para directiva. Para el paro, en cambio, creo que tengo la edad ideal.

- "Mientras vivas en nuestra casa cumplirás nuestras normas" (cómo odio esa frase...)

- El pasado no tiene derecho a hacerte llamadas perdidas varias veces al día. Y que luego le mandes un mensaje y no conteste. Y que te quedes sin saber si te está toreando... o ya te ha toreado.

- Hay canciones que no deberían existir .

- Los alquileres en Canadá son caros. O no. Da igual, porque como no les entiendo cuando hablan...

- Podría tirarme por un puente, pero entonces no podría irme a Canadá. Así que estoy considerando entrar en coma. Si averiguo cómo.

Prometo volver de mejor humor...

OMG!! 24!!!

¡Hoy cumplo veinticuatro añetes! Ya estoy lejos de ser una dulce niña... De hecho estoy en esta fase que cantaba esa gran poetisa que es Britney: "I'm not a girl, not yet a woman" (lo sé, esta fase tendría que haberla superado a los quince, pero es que yo fui de maduración tardía). No tengo un trabajo determinado ("¿A que te dedicas?" "A lo que caiga... Por mi formación soy traductora, pero por vocación he trabajado de profesora, lo que pasa es que como no pagaban bien me puse de secretaria, pero lo dejé porque me obligaban a llevar tacones, así que me fui a trabajr a una multinacional, pero lo dejé porque pensé que quería dedicarme al cine, pero luego Bergman se ha muerto y tampoco sé si el cine es lo mío"), no tengo un lugar de residencia determinado ("¿Tu de dónde eres?" "Pues mira: yo nací en Ávila, lo que pasa es que nos fuimos a vivir a un pueblo de Segovia que me tenía muy aburrida así que en cuanto pude me fui a estudiar a Salamanca y luego tras un año en Francia por eso de ampliar miras me fui a Rusia y pensaba quedarme pero como hay tantos problemas con el visado allí pues me fui a Madrid que no me acababa de emocionar y decidí venirme a Estocolmo que ha resultado una decepción así que seguramente me vaya al Quebec en un par de meses si me admiten en la escuela que quiero pero al final supongo que como todo el mundo yo lo que quiero es establecerme en un sitio para siempre, claro") y, en realidad, tampoco sé cómo encontrar ninguna de las dos cosas... Así que seguiré buscando...

El momento de tu vida

No es un hecho excepcional. De hecho, es posible que ni siquiera estuvieras haciendo nada en concreto. Son esas tres o cuatro milésimas de segundo, de las que no eres consciente hasta varios minutos después: esos instantes en que realmente te da la sensación de estar viva. Te tocan y sientes cada uno de los cromosomas de ese cuerpo amigo, que te hacen cosquillas, y te gustaría ensordecer el mundo con tu risa. No hay ningún motivo. Simplemente, eres feliz y no puedes hacer nada por evitarlo.

"Es algo impredecible,

pero al final está bien...

Espero que hayas tenido

el momento de tu vida "

Me largo

Ya es definitivo. El 1 de Julio me largo a Estocolmo. Tengo el billete de avión y mi jefa está avisada (no se lo ha tomado muy bien).

Estoy acojonada. Puedo recapacitar y decir:

- "Es normal en mí, también me acobardé antes de irme a vivir a Francia, y fíjate que se me pasó en cuanto aterricé"

Pero yo tengo una capacidad increíble para no escucharme a mí misma, y el acojonamiento sigue ahí. No tengo casa, no tengo curro, y eso ayuda. Por no tener, no tengo ni una maleta decente...

Acabaré durmiendo en un banco del parque y envenenando a la gente en un McDo. En lugar de aprender sueco olvidaré lo que ya sé y finalmente me llevarán a algún centro de inmigrantes indocumentados (o lo que haya en Suecia). Finalmente me deportarán de vuelta a España y la gente me preguntará si aprendí mucho en Suecia y yo diré: sí, a quedarme tranquilita en ca la mama y dejar de intentar dominar el mundo.

ACTUALIZACIÓN: una chica de mi curro me acaba de decir que también ella se larga... porque se va ella sola, en plan mochilera, a recorrer África Occidental durante seis meses, "que es un viajecito que siempre le había hecho mucha ilusión". Así, de repente, irme tres meses a Estocolmo me parece... no sé... como muy poquita cosa, ¿no?